martes, 8 de mayo de 2007

Sobre el ego

1.
El ego es el mayor obstáculo para la iluminación. Sin embargo, no puede ni debe ser eliminado. Si no existiera el ego, ¿cuál sería el objeto de nuestra meditación diaria?

2.
No hay que intentar eliminar al ego, eso es imposible. Hay que convertirlo de agente de la conciencia a objeto de la conciencia. Entrénate no para enfrentarlo, sino para observarlo atentamente.

3.
El ego es la imagen que queremos que los otros tengan de nosotros. No podemos modificar la imagen que los otros tienen de nosotros, pero sí podemos modificar nuestra propia imaginación.

domingo, 29 de abril de 2007

Sobre la meditación

1.
La meditación no requiere hacer algo extraordinario; requiere dejar de hacer. No se trata de buscar un estado misterioso de conciencia; se trata de abandonar el anhelo de cosas misteriosas.

2.
En meditación la conciencia deja de girar alrededor de los objetos, ahora los objetos giran alrededor de la conciencia.

3.
Cuando estoy en meditación
las voces de la gente se escuchan como cantos de pájaros.

Sobre el sufrimiento

1.
Cuando llegue el placer a tu vida no dejes de regocijarte. Pero cuando llegue el dolor di: "¡Ya te estabas tardando!".

2.
Cuando goces no digas: "¡Qué dichoso soy!", di: "Por hoy, siento dicha". Cuando sufras no digas: "¡Qué desdichado soy!", di: "Por hoy, siento dolor".

3.
Si alguien concibe a la iluminación como un estado libre de las pasiones y otras debilidades propias de la condición humana, solo logrará ansiedad y frustración. No hay nada de qué liberarse, excepto del deseo de liberación.

4.
La clave de la extinción del sufrimiento está en dejar de buscar la extinción del sufrimiento. Este es el secreto del Buda.

Sobre el camino de la iluminación

1.
Solo quienes rechazan la realidad tal cual es buscan la iluminación. Y por esa razón, jamás la encuentran.

2.
La iluminación es muy difícil de encontrar; pero no porque esté oculta, sino porque está frente a nuestras narices.

3.
Cuando se inicia la búsqueda hay que seguir a todos los maestros que uno encuentre, hay que realizar todo rito que uno pueda aprender, y leer todo libro que caiga en nuestras manos. Pero solo se encuentra cuando se deja de buscar; cuando se desprecia a los maestros, a los ritos y a los libros.

4.
Pero hay que buscar antes de dejar de buscar. ¿Cómo podría ser de otro modo?

5.
Los maestros transmiten su experiencia, los ritos despiertan la devoción, y los libros complacen al intelecto. Y todo eso está muy bien. Pero no es la iluminación.

6.
Si quieres pertenecer a una religión, está muy bien. Si quieres formar parte de grupos esotéricos, está muy bien. Puedes hacer eso si lo consideras beneficioso. Pero no es la iluminación.

7.
Llevar una vida recta está muy bien. Pero no es la iluminación.

8.
Cuando encontré al Buda exclamé: "¡Cuánto he tardado en encontrarte! Mucho tiempo he deseado ver este momento!". Y me respondió: "¡Justamente por eso te has tardado tanto!".